9 abr 2013

ESCOLIOSIS DE ORIGEN ASCENDENTE Y DESCENDENTE

La escoliosis es la desviación de la columna vertebral en alguno de los tres planos del cuerpo. Casi todas las personas tienen algún grado mínimo de escoliosis, ya que dado a nuestra bilateralidad, existe un uso preferente de una mano, de un ojo, de un oído, etc, que hacen que nuestra columna se vea sometida a rotaciones hacia un mismo lado de manera continua. Podríamos decir que solamente están totalmente derechas las columnas de las ilustraciones de los libros de anatomía.
Lo importante es en qué grado está desviada y rotada la columna, y si el cuerpo es capaz de compensar correctamente esto o si aparecen síntomas ante la imposibilidad de crear compensaciones. Hay grados de escoliosis, que en principio no conllevan grandes riesgos para la salud, pero hay otros grados de desviación que realmente son importantes e impiden las normales funciones del organismo, llegando a afectar incluso a la mecánica respiratoria. Para la medicina, las escoliosis son generalmente idiopáticas (sin causa). Pero desde el punto de vista del análisis de la postura y el movimiento sí que se consideran diferentes orígenes. 

A grandes rasgos podemos considerar origen ascendente o descendente.
En el caso del origen ascendente, la causa se origina en los miembros inferiores y eso crea la compensación en la columna. Por ejemplo, cuando existe una pierna corta anatómica, la columna lumbar se desplaza hacia el lado de la pierna corta, creando una escoliosis compensatoria. 



En el caso de origen descendente, se originan en el cráneo. Por ejemplo, un mal equilibrio de las tensiones durales (membranas intracraneales) se trasmitirá por continuidad a la columna, que debe compensar esta situación. Generalmente este tipo de escoliosis de origen craneal se dispara cuando el niño crece de repente, se dan a menudo en pacientes con partos difíciles o con traumatismos craneales. 
También se debe diferenciar entre escoliosis funcionales y estructurales: Las funcionales son aquellas en las que el cuerpo por algún motivo adopta una postura antiálgica o compensatoria para una situación circunstancial. Por ejemplo, en un ataque de ciática el cuerpo crea una escoliosis para evitar el dolor (funcional) y cuando la ciática se resuelve, el cuerpo vuelve a la normalidad. 
Las escoliosis estructurales son aquellas que se hacen permanentes y se convierten en irreductibles. Normalmente, la mayoría de escoliosis estructurales en algún momento fueron funcionales, pero ante la falta de tratamiento se estructuran y fijan en el cuerpo. Por eso es muy importante tratar todas aquellas situaciones que nos provoquen dolor haciendo que nuestro cuerpo adopte posiciones descompensadas. 

                                                                     
El tratamiento será diferente en función de su origen y grado. Existen diferentes técnicas de para abordarlas. 
En el caso de los niños, se obtienen excelentes resultados en la reducción y detención de la progresión de las mismas, ya que sus cuerpos aun son maleables. En el caso de adultos se trata de minimizar los dolores y problemas que puedan acarrear, tratando y liberando las compensaciones musculares innecesarias, evitando así que empeoren y mejorando la sintomatología dolorosa que se deriva de ello.

 IGNACIO G. DÍAZ
LIC. EN KINESIOLOGÍA Y FISIATRÍA
QUIROPRÁCTICO

4 abr 2013

¿PORQUE ES TAN IMPORTANTE CORREGIR LA POSICIÓN DEL ATLAS?


La vertebra Atlas es el punto neurálgico de todo el sistema. La encontramos ya en la mitología griega: el titán Atlas que es castigado a llevar el peso del mundo sobre sus espaldas durante toda la eternidad. Como personaje mitológico, la primera vértebra cervical ha sido llamada Atlas, dado que sostiene el peso de toda la cabeza.
En presencia de una desalineación del Atlas, la comunicación interactiva entre el cerebro y el resto del cuerpo está alterada y se crea un déficit neurológico. La anatomía de la columna cervical se puede paragonar a un mecanismo de precisión: el mínimo alejamiento del Atlas de su sede anatómico-fisiológica correcta puede tener repercusiones negativas en todo el aparato músculo-esquelético, circulatorio, neurovegetativo (parasimpático) y en el cuerpo en general.
Esta desalineación puede estar presente desde el nacimiento y empeora en caso de traumas, como por ejemplo un latigazo cervical.
La cabeza se apoya sobre el Atlas con un peso no indiferente de aproximadamente 5-6 Kg. Ante un Atlas desalineado el cráneo apoya de modo no perpendicular sobre la columna vertebral.
Esta situación provoca un desplazamiento del centro del cuerpo y, por tanto, un desequilibrio de la cabeza a los pies, con la consiguiente formación de bloques articulares y disfunciones músculo-esqueléticas. Una parte del cuerpo está más cargada que la otra y este es también el motivo por el que los dolores se concentran generalmente sobre un lado.
Este desequilibrio se puede medir con la ayuda de dos balanzas comunes que pueden indicar una diferencia de peso incluso de 15 Kg. entre una pierna y la otra. Según el tipo de desalineación, es posible además que la cifosis o la lordosis fisiológica de la espina dorsal, se acentúen excesivamente o, por el contrario, desaparezcan.

Las consecuencias del Atlas desalineado 

Incluso cuando el cráneo apoya sobre un Atlas mal alineado, los ojos están obligados igualmente a mantener la propia alineación con el horizonte. De esto se deriva que los ligamentos y los músculos de la zona sub-occipital resulten constantemente en tensión, tratando continuamente de compensar la alineación de la cabeza; el resto de la columna vertebral, por consiguiente, se curva. (¡prueba a correr con la cabeza inclinada de lado!) Este estrés permanente puede provocar contracturas, espasmos musculares y dolores, sobre todo si los músculos están poco alineados; sobrevienen entonces los problemas cervicales, cefalea tensional o muscular, los vértigos, la torticolis, la rotación o flexión de la cabeza dolorosa o limitada. En esta condición, puede resultar de utilidad el consejo del medico de ¡alinear y reforzar la musculatura cervical! No esta mal lo que dice el medico pero EN PRIMER LUGAR sería preferible resolver el problema de raíz, eliminando el desequilibrio que es la causa principal de todos esos problemas.
La posición del Atlas influye en todo el cuerpo. La desalineación del Atlas puede causar, en una reacción a cadena, asimetrías en todo el esqueleto, tales como un hombro más alto que otro con dolores en el omoplato, escoliosis, pelvis inclinada con el consiguiente peligro de formación de hernias discales (discopatías), dolor de espalda, dolor de cadera, de rodilla y, eventualmente, del pie.
Cuando la postura correcta resulta comprometida, se desarrollan contracturas musculares permanentes que, además de producir dolor, pueden bloquear otras vértebras de la columna (subluxaciones). Las consiguientes subluxaciones, por su parte, pueden crear presiones sobre algunas raíces nerviosas que, con el paso del tiempo, terminan por irritarse. Para curar la irritación, los médicos utilizan cada vez más frecuentemente la cortisona, un medicamento muy útil pero que a largo plazo produce efectos secundarios importantes.

La vértebra Atlas influencia el equilibrio de todo el esqueleto y ¡es directamente responsable de una postura correcta! 

IGNACIO G. DÍAZ
LIC. EN KINESIOLOGÍA Y FISIATRÍA
QUIROPRÁCTICO