27 ago 2012

USO CORRECTO DE LA MOCHILA

Utilizar sólo una de las correas de la mochila puede terminar en problemas de columna. Lo mismo ocurre con las mujeres que están acostumbradas a llevar su cartera en un hombro.


  • Esta mochila está sobrecargada, creando tensión en la columna. El uso inapropiado de una  mochila puede acarrear una vida con problemas de salud.
  • Usar la mochila sobre un solo hombro, puede causar  la permanente desalineación  de la columna, cansancio muscular y un mal estado de salud.

4 Pasos para un uso correcto de la mochila:

ESCOGER CORRECTAMENTE
Escoger Escoger el tamaño apropiado de la mochila  es el paso más importante para que su uso sea seguro.
Consejo: traiga un amigo para que le ayude a medirse la mochila apropiadamente.


EMPACAR CORRECTAMENTE
El peso máximo de una mochila no debe exceder más del 15% del peso de su cuerpo. Por lo tanto empaque solo lo necesario.
Consejo: Si al cargar la mochila, esta obliga a la persona inclinarse hacia adelante, es porque esta sobrecargada.


LEVANTAR CORRECTAMENTE
- Ubíquese mirando hacia la mochila
- Dóble las rodillas
- Use ambas manos y revise el peso de la mochila
- Levante la mochila usando la fuerza de las piernas
- Coloque un tirante de la mochila en un hombro y luego el otro
Consejo: No cuelgue la mochila en un solo hombro


USAR CORRECTAMENTE
Use ambos tirantes de la mochila ceñidas a los hombros, pero no demasiado ajustadas.

Consejo: Cuando la mochila tenga un tirante para cintura, úselo.


IGNACIO G. DÍAZ
LIC. EN KINESIOLOGÍA Y FISIATRÍA
QUIROPRÁCTICO

15 ago 2012

CONTRACTURA MUSCULAR Y QUIROPRAXIA


Una contractura muscular es un aumento del tono muscular de manera persistente e involuntaria. En algunos casos, se debe a un exceso de trabajo del músculo o sobreesfuerzo, y es limitado a ese músculo o grupo muscular.
Si bien las contracturas en sí no se consideran una lesión grave, está comprobado que además de lo molestas que son pueden ser la puerta de entrada para males mayores. Entre los síntomas de las contracturas cervicales prolongadas, además del fuerte dolor de la parte alta de la espalda y el cuello, puede aparece una fuerte cefalea, adormecimiento de las extremidades, mareos y visión borrosa, además de sensaciones de vértigo, de fatiga o de hundimiento de los ojos.
Pero cuando hablamos de la columna, la causa más frecuente son problemas funcionales de la columna que obligan al músculo a trabajar más de la cuenta durante mucho tiempo (por ejemplo rectificación de la lordosis cervical) o también por mecanismos reflejos (por ejemplo en un síndrome facetario, la irritación de las articulaciones facetarias activa un reflejo neurológico que causa un espasmo de los músculos multifidus entre otros). En este caso las contracturas son repetitivas y persistentes, afectando a los músculos asociados a la zona de la columna que las genera.
De manera que, estas contracturas no desaparecerán hasta que no se corrija la causa funcional en la columna. Si tratáramos sólo la musculatura o sus síntomas, sólo tendríamos mejoras parciales y por poco tiempo, ya que la causa que lo origina persiste. A medida que pasara el tiempo sin corregir la causa, se irían cronificando esas contracturas siendo más difícil de obtener una recuperación completa y permanente.


IGNACIO G. DÍAZ
LIC. EN KINESIOLOGÍA Y FISIATRÍA
QUIROPRÁCTICO

8 ago 2012

SEGURIDAD DEL TRATAMIENTO QUIROPRÁCTICO


La quiropráctica está reconocida como uno de los tratamientos más seguros, conservadores, y no invasivos para la columna. Durante los últimos 25 años han habido cinco investigaciones gubernamentales formales sobre la quiropráctica, encontrándola segura y eficaz (1, 2, 3, 4, 5). Basados en los resultados de más de 85 países sobre la seguridad y eficacia de la quiropráctica, ninguna otra profesión puede demostrar mayor seguridad o efectividad sobre el tratamiento de lesiones mecánicas de la columna.


Así por ejemplo:

Las guías clínicas nacionales de EE.UU., GB, Dinamarca, Suecia y Nueva Zelanda elaboradas por paneles multidisciplinarios y llevada a cabo por sus respectivos gobiernos, recomiendan como primera línea de tratamiento, el tratamiento quiropráctico entre otras razones porque en comparación con cualquier medicación, incluido los anti-inflamatorios y analgésicos que no necesitan receta médica, tiene muy pocos riesgos y efectos secundarios.
El estudio de Manga (6, 7) menciona: “No existe ningún estudio científico que demuestre o incluso sugiera que la manipulación quiropráctica espinal no sea segura en el tratamiento del dolor lumbar.”
En el estudio de RAND (8)se aportaron estadísticas sobre la aplastante seguridad de la manipulación frente a los tratamientos médicos convencionales para el dolor de cuello:


Las aseguradoras del los EE.UU., basadas en la extensa información que van reuniendo de sus bases de datos, también aportan sus estadísticas (9) : 

La manipulación según la evidencia científica es pues, abrumadoramente más segura que los tratamientos convencionales para los dolores de espalda que consideramos “seguros” como los tan usados anti-inflamatorios. Sin embargo, aún hoy en día hay muchos, pero cada vez menos, profesionales de la salud en Argentina que tachan la manipulación, sea quien sea el que la realiza, de no ser segura ante la clara evidencia de lo contrario. Esto sólo muestra su profunda ignorancia sobre el tema.
Hay que tener en cuenta que siempre estamos hablando de un tratamiento manipulativo realizado sólo por Quiroprácticos. La manipulación también tiene contraindicaciones como las fracturas, riesgo de fractura, inestabilidad espinal, tumor, etc. que un Quiropráctico dado el nivel de educación universitaria que recibe puede reconocer con toda fiabilidad. La manipulación en manos de no profesionales no sólo no es eficaz sino que puede ser contraproducente.

(1) Chiropractic in the United States: Training, Practice and Research, U.S. Department of Health and Human Services, AHCPR Research Report, Dec.1997.
(2) Chiropractic in New Zealand, Report of the Commission of Inquiry, Hasselberg PD, Government Printer, Wellington, 1979.
(3) Medicare Benefits Review Committee, Thompson CJ, Commonwealth Government Printer, Australia, 1986
(4) Legitimization for Vissa Kiropraktorer, Commission on Alternative Medicine, SOU, 1987.
(5) The Effectiveness and Cost-Effectiveness of Chiropractic Management of Low-Back Pain, Manga P, Angus D, et al. Commissioned by the OCA and funded by the Ontario Ministry of Health. Pran Manga & Associates, University of Ottawa, 1993.
(6) Manga P, Agnus D et al (1993) The Effectiveness and Cost-Effectiveness of Chiropractic Management of Low-Back Pain, Pran Manga and Associates, University of Ottawa, Ontario, Canada.
(7) Manga P, Agnus D (1998) Enhanced Chiropractic Coverage Under OHIP as a Means of Reducing Health Care Costs, Attaining Better Health Outcomes and Improving the Public’s Access to Cost-Effective Health Services, University of Ottawa, Ontario, Canada.
(8) Coulte ID, Hurwitz EL, et al (1996). The Appropriateness of Manipulation or Mobilisation of the Cervical Spine. Santa Monica, California: RAND, Document No. MR-781-CR.
(9) Terret AGJ. Current Concepts in Vertebrobasilar Complications following Spinal Manipulation, NCMIC Group Inc. West Des Moines, Iowa, 2001.


IGNACIO G. DÍAZ
LIC. EN KINESIOLOGÍA Y FISIATRÍA
QUIROPRÁCTICO

3 ago 2012

FUNDAMENTACION CIENTÍFICA DEL AJUSTE QUIROPRÁCTICO


 La manipulación o ajuste se define como un procedimiento manual que implica un impulso dirigido con la mano en distintas estructuras óseas para mover una articulación más allá de su campo de movimiento fisiológico sin exceder el límite anatómico de la articulación.
A diferencia de la movilización , en la manipulación el impulso es de mucha mayor velocidad por lo que requiere mayor habilidad y especifidad. Aunque la manipulación requiere un impulso con mucha velocidad, el impulso está realizado con mucho menor campo de movimiento o amplitud y puede venir acompañado de un sonido similar a un “tronido” o un “chasquido”. El término técnico de este sonido es cavitación y no está producida por el hueso sino por el colapso de una burbuja de gas que escapa del fluido intra-articular por la baja presión que se produce cuando se separan las dos superficies de la articulación por la manipulación.
Hoy en día, en lo que se refiere a la manipulación espinal, hay varios mecanismos de acción bien descritos de la manipulación, tanto mecánicos como reflejos, de los cuales podemos resumir algunos (recogido de “The Chiropractic Profession”, de Chapman-Smith):

  • La cavitación articular descrita anteriormente aumenta el campo de movimiento articular no sólo mecánicamente sino también causando inhibición o reducción del reflejo del dolor mediante el mecanismo del portal del dolor de Melzack y Walls (1, 11,15).
  • La estimulación que produce sobre los receptores articulares y musculares produce una relajación por vía de un reflejo sobre la musculatura paraespinal (2) y también sobre músculos de otras áreas de la columna, extremidades inferiores y superiores (3, 16, 17).
  • En condiciones crónicas y de dolor de larga evolución el tejido conectivo se acorta, la movilidad articular se reduce y se forman adhesiones en la articulación. La manipulación separa estas adhesiones mecánicamente recuperando la movilidad y consecuentemente estimulando los reflejos descritos anteriormente.
  • En algunos casos se pueden “atrapar” tejido fibroso y otros tejidos en las articulaciones facetarias lumbares y cervicales (4), éstas causan irritación y tracción en la articulación y espasmos musculares reflejos como ocurre por ejemplo en algunos casos de tortícolis o “pinzamientos” lumbares. La manipulación suelta mecánicamente estos apéndices fibrosos.
  • La manipulación influye sobre el tono vasomotor (5) (que regula el calibre las arterias a través de la estimulación del sistema autonómico nervioso mediante reflejos provocados por el aumento del campo de movimiento de la articulación. Por ejemplo, puede aumentar el riego sanguíneo en aquellos tejidos que se vean afectados o en otros casos disminuir la distensión venosa del plexo pre-vertebral que se puede producir en el canal medular, que contribuye a la estenosis en caso de hernia discal por ejemplo (7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14).
  • La manipulación corrige mecánicas articulares anormales aliviando la compresión y/o irritación del nervio, por ejemplo, en el caso de una ciática. (6).

Así pues, estos son algunos de los mecanismos observados mediante los cuales la manipulación puede resolver la lesión biomecánica causal. Pero hay que señalar que de la misma manera que puede provocar efectos beneficiosos para nuestra salud, también puede ser contraproducente cuando es realizada por manos no expertas y no preparadas universitariamente, de la misma manera que un tratamiento farmacológico o quirúrgico debe ser realizado por un profesional adecuado.
No todos los tipos de lesiones mecánicas son susceptibles de corrección manipulativa e incluso en algunos casos estaría contraindicada la manipulación. Esta es una de las razones por las que se debe realizar un examen completo previo, para descartar lesiones no manipulables y referirlas al profesional adecuado en ese caso. Contraindicaciones para la manipulación son por ejemplo; inestabilidad articular, tumor, infección ósea, y fractura.

(1) Melzack R, Wall PD. “Pain mechanisms: a new theory.” Science 1965: 50-971.
(2) Wyke B. “Articular neurology and manipulative therapy.” In Glasgow EF, Twomey LT, Scull ER, Kleyhans AM eds. Aspects of manipulative therapy. New York: Churchill Livingstone, 1985.
(3) Herzog W, Scheele D, Conway PH. “Electromyografic responses of back and limb muscles associated with spinal manipulative therapy.” Spine 1999; 24(2): 146-53.
(4) Giles LGF. “Lumbo-sacral and cervical zygapophyseal joint inclusions.” Manual Medicine 1986; 2:89-92.
(5) Korr IM. “Sustained sympathicotonia as a factor in disease.” In: Korr IM, Ed. The neurologic mechanisms in manipulative therapy. New York: Plenum Press, 1978.
(6) Kirkaldy-Willis WH, Cassidy JD. “Spinal manipulation in the treatment of low back pain.” Canadian Family Physician 1985; 31:535-40.
(7) Harris W, Wagnon RJ. “The effects of chiropractic adjustments on distal skin temperature.” Journal of Manipulative Physiological Therapeutics 1987; 10:57-60.
(8) Fujimoto T, Budgell, B et al. “Arterial tonometry in the measurement of the effects of innocuous mechanical stimulation of the neck on heart rate and blood pressure.” Journal of Autonomic Nervous System. 1999:75:109-115.
(9) Yates RG, Lamping DL, et al. “Effects of chiropractic treatment on blood pressure and anxiety: a randomised, controlled trial.” Journal of Manipulative Physiological Therapeutics 1998; 11:484-8.
(10) Dhami MSI, Coyle BA, et al. “Evidence for sympathetic neuron stimulation by cervicospinal manipulation.” In: Proceeding of the first annual Conference on research and Education. Sacramento, California: Pacific Consortium for Chiropractic Research, California Chiropractic Association 1986; A5 1-5.
(11) Cassidy JD, Lopes AA, et al. “the immediate effect of manipulation versus mobilisation on pain and range of motion in the cervical spine: a randomised controlled trial.” Journal of Manipulative Physiological Therapeutics 1992; 15:570-5.
(12) Vernon HT, Dhami MSI, et al. “Spinal manipulation and beta-endorphin: a controlled study of the effect of a spinal manipulation on plasma beta-endorphin levels in normal males.” Journal of Manipulative Physiological Therapeutics 1986; 9:115-23.
(13) Brennan PC, Triano JJ, et al. “Enhanced neutrophil respiratory burst as a biological marker for manipulation forces: duration of the effect and association with substance P and tumor necrosis factor.” Journal Manipulative Physiological Therapeutics 1992; 15:83-9.
(14) Briggs L, Boone WR. “Effects of a chiropractic adjustment on changes in pupillary diameter: a model for evaluating somatovisceral response. Journal Manipulative Physiological Therapeutics 1988; 11:181-9.
(15) Cassidy JD, Quon JA, et al. “The effect of manipulation on pain and range of motion in the cervical spine: a pilot study. Journal of Manipulative Physiological Therapeutics 1992; 15:495-500.
(16) Shambaugh P. “Changes in electrical activity in muscles resulting from chiropractic adjustment: a pilot study.” Journal of Manipulative Physiological Therapeutics 1987; 10:300-4.
(17) Dishman D, Ploutz.Synder R, Bubulian R. “Transient suppression of motoneuronal excitability following active or sham lumbosacral spinal manipulation measured by H-reflex amplitude.” Proceeding of the International Conference on Spinal Manipulation. Vancouver, British Columbia, Canada: Foundation for Chiropractic Education and Research, 1998; 193-5.
IGNACIO G. DÍAZ
LIC. EN KINESIOLOGÍA Y FISIATRÍA
QUIROPRÁCTICO