La epidural es una anestesia local que se pone para aliviar el dolor durante el parto o una cesárea.
Se pone una inyección en el espacio epidural alrededor de la médula espinal. Normalmente se pone entre la tercera y cuarta lumbar. La epidural es ideal para las mujeres que van a tener una cesárea, en esos casos la inyección suele ser un poco más arriba en la columna, para provocar un mayor alivio.
Se puede poner la epidural cuando la mujer está incorporada o simplemente acostada sobre la parte izquierda en postura fetal. Se tarda más o menos media hora en hacerlo, y entre 5 y 15 minutos para que tenga efecto. Los efectos de la epidural completa suelen ser tres horas, pero con una dosis menor puedes bajar el tiempo a la mitad o incluso más.
¿Son realmente efectivas las epidurales?
La epidural completa adormecerá completamente la cintura y las piernas, impidiendo que puedan moverse. La mitad o la cuarta dosis quitará el dolor de la contracción y un buen anestesista puede administrar la dosis perfecta para que la madre puede incorporarse, empujar y mover sus piernas.
A veces la anestesia está mezclada con diferentes drogas anestésicas para administrar menos dosis de cada droga. Esa técnica se llama epidural móvil, porque puedes mover las piernas. Este tipo de procedimiento no se ofrece en todos los hospitales porque requiere una mayor atención y técnica, pero si puede pedirlo, no lo dudes. Se administra la epidural cuando el parto está ya establecido, al final del parto está prohibido
Las ventajas de la epidural
1. Te puede ayudar con la tensión arterial alta.
2. Te puede ayudar si hay complicaciones para sacar el bebé con fórceps.
3. La madre está consciente durante la cesárea.
4. No sientes el dolor.
5. Te ayudará a dilatar y a relajarte mejor, teniendo un parto natural (si la dosis está baja).
Desventajas de la epidural
1. Las drogas en la epidural disminuyen el tiempo del parto y muchas veces hay que poner otras drogas para ayudar con las contracciones.
2. El bebé queda afectado por las drogas. Investigaciones demuestran que en una madre que pesa 60 kg, cuando recibe 100 mg de dosis de epidural, su bebé -que pesa tres kg- recibe un equivalente de 40 mg, lo que quiere decir que tendrá una dosis 2 veces mayor que su madre por kg. Esto es muy tóxico para el bebé, que tarda bastante tiempo en eliminar las drogas. El niño puede mostrarse irritable y con dificultades para mamar.
3. Si la dosis es fuerte la madre no podrá empujar y muchas veces hay que utilizar fórceps.
4. En manos con poca experiencia se puede dañar la parte que cubre la médula, si se pincha, el fluido puede escapar y la madre tendrá dolores de cabeza muy fuertes durante días, semanas o incluso meses, hasta que el pinchazo se cure y cese la fuga.
5. Estudios realizados por el International Healthcare Research Group at the Cochrane Institute han demostrado una correlación entre la epidural y los partos prolongados, la cesárea e instrumentos como el fórceps.
6. Como los músculos del suelo pélvico están relajados por la anestesia, la cabeza del bebé tiene menos posibilidad de girar y ponerse en la posición correcta, ejerciendo más presión sobre el cérvix e incrementando la dilatación. En muchos casos es necesario utilizar fórceps.
7. La tensión arterial de la madre puede bajar dramáticamente, lo que lleva a veces a tener que administrar otras drogas.
8. Si se da una dificultad para vaciar la vejiga habrá que poner una sonda.
9. Existe la posibilidad de que la temperatura de la madre pueda subir. Si esto ocurre, la temperatura del bebé también subirá y puede causar sufrimiento fetal. Si el recién nacido tiene una temperatura elevada, los pediatras suelen administrar antibióticos. Más drogas, más problemas y más posibilidad de tener luego cólico infantil y reflujo.
10. Una investigación hecha en Australia y publicada en diciembre de 2006 en The International Journal of Breastfeeding ofreció los siguientes resultados: Las 1280 mujeres que habían recibido epidurales y que estudiaron, tenían más dificultad para dar el pecho. La mayoría ya no lo daban después de 24 semanas.
11. Con las epidurales se quita el tono muscular que puede apoyar a las articulaciones lumbares y a las articulaciones sacro-ilíacas. Eso causa inestabilidad en la columna de la madre. Cuando no hay apoyo muscular, la columna puede subluxarse con sus movimientos, causando lumbalgias, ciática, dolores de espalda, de cuello, y malestar general durante semanas, meses o años, si no se efectúa un tratamiento con un quiropráctico licenciado.
IGNACIO G. DÍAZ
LIC. EN KINESIOLOGÍA Y FISIATRÍA
QUIROPRÁCTICO
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