Párate a pensar de dónde sacamos la “energía” que está moviendo nuestro cuerpo. La energía que nos ayuda a quemar grasas viene de un elevado ritmo de metabolismo, iniciado por la intención y el esfuerzo físico interior seguido de una compleja cadena que es aumentar el ritmo cardíaco, la temperatura, la estimulación del sistema neuroendocrino.
La filosofía ”de fuera hacia adentro” en vez de ” de dentro hacia afuera”, es a corto plazo y no dura mucho tiempo. Una liposucción elimina la grasa pero si no cambiamos los malos hábitos, en unos años habremos recuperado toda la celulitis.
Dicho esto que, por cierto, es mi opinión personal, puede ser que las plataformas vibratorias tengan ciertos beneficios en determinadas situaciones.
PERO, ¿ES ESTE TIPO DE VIBRACION UN ESTIMULO NORMAL PARA TU CUERPO?
Es cierto que las vibraciones de las plataformas vibratorias estimulan nuestro sistema neuromuscular y neuroendocrino, incrementan la elasticidad y aumentan el tono muscular.
Algunos estudios en animales han demostrado que tras someterlos a las oscilaciones en una plataforma vibratoria, éstos lograban adelgazar bajando un 27% su nivel de grasa y aumentaban su masa muscular. Las vibraciones conseguían engañar a las células madre para que generaran células de hueso o músculo en vez de grasas. Pero el problema es que estas células encargadas de absorber la grasa cuando se ven atacadas por las vibraciones dejan de generarse y el exceso de grasa que deja de metabolizarse puede alojarse en zonas más peligrosas como el corazón.
En el British Journal of Sports Medicine (2005:39:585-589) investigaron y explicaron que largas exposiciones a las vibraciones tenían efectos perjudiciales para los tejidos suaves y causaban fatiga muscular. También concluyeron que el uso de WBV (vibraciones por todo el cuerpo) era seguro si se utilizaba poco tiempo y con las rodillas semi flexionadas para limitar la transmisión de vibraciones hasta la cabeza. Añadían también que cuando la vibración tenía una frecuencia demasiado alta, algunas personas tenían síntomas de mareos.
¿QUIEN PUEDE UTILIZAR LAS PLATAFORMAS VIBRATORIAS?
Las plataformas vibratorias no se recomiendan a todo el mundo. Las personas hipertensas tienen que tener especial cuidado.
No pueden ser utilizadas por personas con problemas cardiovasculares, riesgos de trombosis o trombosis recientes, artrosis adelantada o artritis reumatoide, cálculos renales, mujeres con DIU o embarazadas, presencia de clavos, implantaciones y placas en las piernas, recientes intervenciones quirúrgicas, heridas, suturas, problemas o disfunciones retinarias como cataratas, marcapasos, hernias agudas, diabetes grave, inflamaciones o infecciones agudas, epilepsia y tumores.
Uno de sus beneficios es el uso de las plataformas vibratorias para las personas que se están recuperando de lesiones del pie, tobillo, rodilla, incluso cadera, por la estimulación del sistema proprioceptivo (encargado de controlar el equilibrio, la coordinación de ambos lados del cuerpo, el mantenimiento del nivel de alerta del sistema nervioso central y la influencia en el desarrollo emocional y del comportamiento) pero con sesiones breves y frecuentes que no duren más de 3 meses y controlando siempre la frecuencia de la vibración según las características de cada persona y combinando estas sesiones con otro tipo de ejercicios.
En mi opinión, no tiene efectos beneficiosos ni dañinos para los dolores de espalda. Lo que sí es muy importante a la hora de utilizar estas plataformas vibratorias es mantener una postura adecuada mientras la utilizamos. Debemos mantener la espalda recta y la cabeza erguida para evitar problemas en la columna y dolores de espalda. Una mala postura corporal puede producirnos algún tipo de lesión.
IGNACIO G. DÍAZ
LIC. EN KINESIOLOGÍA Y FISIATRÍA
QUIROPRÁCTICO