LA MUJER Y EL DOLOR DE ESPALDA

El dolor de espalda es uno de los problemas más frecuentes entre las mujeres, sobre todo, durante el embarazo.

Aunque en muchas ocasiones es difícil encontrar la causa del dolor de espalda común, las emociones, el estrés y la falta de higiene postural facilitan que cada vez sea más frecuente esta dolencia.
Nuestra columna no descansa nunca. Sostiene buena parte del peso de nuestro organismo y gracias a ella podemos caminar erguidos. Es el sostén de nuestra vida. Por eso debemos cuidar nuestra espalda y tratar de identificar las causas del dolor para poder prevenirlo.
El síndrome premenstrual, el embarazo avanzado, el sobrepeso, el sedentarismo, las malas posturas, el estrés y la tensión emocional son algunas de las causas del dolor de espalda en la mujer.

Otros síntomas que hay que tener en cuenta son:

La artrosis. Suele aparecer en las rodillas, cadera y columna vertebral de las mujeres maduras. Se puede deber a un problema de obesidad o a una lesión previa. Los malos hábitos en nuestras posturas causan muchas lesiones con el paso de los años. La artrosis nos desgasta el cartílago que evita el rozamiento de las articulaciones.
La osteoporosis provoca que el hueso pierda densidad, pudiendo deformar las vértebras, favoreciendo los dolores de espalda. Suele aparecer durante la menopausia y se potencia si se es fumadora o si se bebe mucho alcohol.

La lumbalgia se asocia a una mala postura. Normalmente se da más en la mujer joven y trabajadora que pasa muchas horas delante de un ordenador. Entonces es cuando aparece el dolor en la zona baja de la columna vertebral y en el cuello. Las amas de casa también son proclives a padecer dolores de espalda provocados por las actividades que realizan de flexiones y extensiones de la columna mientras realizan las tareas del hogar.

También tenemos que tener en cuenta las lesiones. Las mujeres deportistas suelen padecer esguinces, contracturas musculares o lesiones de ligamentos. El dolor de espalda aparece porque los músculos de la espalda suelen estar débiles o fatigados y son sometidos a esfuerzos bruscos.
Para combatir el dolor de espalda, realiza ejercicio todos los días para fortalecer los músculos de la columna y acude a tu Quiropráctico para evitar que aparezca.

 IGNACIO G. DÍAZ

LIC. EN KINESIOLOGÍA Y FISIATRÍA

QUIROPRÁCTICO