Duele al hablar, bostezar o masticar. El dolor puede ser constante o intermitente variando en intensidad a veces, pero esta situación puede realmente volverle loco. Si usted tiene disfunción de la articulación Temporomandibular, llamada ATM para abreviarlo, sabe exactamente cómo se siente. Las articulaciones temperomandibular son las que conectan su mandíbula inferior al cráneo, justo por debajo de las orejas y constituida de huesos, músculos y nervios.
Los síntomas de ATM incluyen una mandíbula inmovilizada (incapacidad para abrir la boca), sonidos de chasquidos y crujidos con el movimiento de la mandíbula, problemas al masticar, dolores de cabeza, dolor facial, dolor de oído y mareos. Las opciones de tratamiento pueden incluir:
• Reposo de la mandíbula, mantener los dientes separados en la medida de lo posible para evitar llevarlos hacia abajo. Se recomiendan alimentos blandos que requieren masticar menos, como son los líquidos. Es mejor evitar chicles y alimentos duros y crujientes (es decir, caramelos, verduras crudas y frutos secos).
• Aplicar hielo/calor – para reducir la inflamación, el dolor y relajar los músculos.
• Técnicas del control de la tensión
• Placas de relajacion para llevar durmiendo para impedir que los dientes rechinen y chirríen.
Placas de desprogramacion para resetear la oclusion dental y permitir que tenga una mejor biomecanica.
• Corrección dental para una mordedura anormal – la ortodoncia (tirantes), restauraciones dentales y realineamiento de puentes y coronas puede corregir anormalidades dentales que contribuyen a ATM.
Para muchos, el tratamiento quiropráctico ha demostrado ser útil en el alivio de los síntomas del ATM. Se basa en localizar desalineaciones y reconducir el movimiento a niveles normalizados. Se planifica un cuidado NO basado en el uso de medicamentos o cirugía para corregir su estado. En muchos casos, destacamos la vuelta a la movilidad completa y un enfoque multidisciplinario.
IGNACIO G. DÍAZ
LICENCIADO EN KINESIOLOGÍA Y FISIATRÍA
QUIROPRÁCTICO